2030...

Ayyy en el año 2030… espero que hayan cambiado muchas cosas en relación con la educación en España, y en especial con la situación de la asignatura de Música.

Ojalá en 2030 todos asumamos que la música es una herramienta fundamental de cara al fomento de la creatividad y al desarrollo de otras asignaturas, como por ejemplo las matemáticas.

Ojalá en 2030 los profesores de música sean docentes formados, competentes y motivados que inculquen el gusto y el disfrute musical.

Ojalá en 2030 los Conservatorios Superiores ofrezcan una educación más reglada en cuanto a su equiparación con una carrera universitaria. A día de hoy, a pesar de ser un equivalente a grado, todavía existen muchos “vacíos legales”, como por ejemplo, el sistema de becas del Ministerio de Educación. A pesar de ser equivalente a grado, optamos a becas “NO UNIVERSITARIAS”, de modo que las cuantías también son más reducidas.

En términos generales, ojalá en 2030 la educación y los docentes tengan la consideración que se merecen. Todos creemos tener derecho a cuestionar el trabajo docente sin tener en cuenta la gran responsabilidad que sobre ellos recae. Al fin y al cabo, los profesores se encargan de formar y educar a los individuos que formarán la sociedad del futuro.